Tres términos que describen a las sociedades se escuchan y leen con
frecuencia últimamente: sociedad de la información, sociedad del conocimiento,
sociedad de saberes: ¿Excluyentes, convergentes o complementarias?
Dado que las sociedades son intrínsecamente complejas, su
comprensión supone integrar miradas y
perspectivas como intento de aproximarnos a aprehenderlas.
Es así que proponemos una sociedad
del pensamiento y el aprendizaje como eje articulador que posibilite la
integración de información, conocimiento y saberes.
Uno de nuestros desafíos como sociedad es lograr comprender el alcance que las nuevas
tecnologías tienen y tendrán sobre nuestras vidas. Otro probablemente sea recuperar
el lugar del pensamiento como ventana de oportunidad que interpela el uso
irreflexivo de la tecnología y cuestiona
la ilusión, la falsa creencia de poder comprender por tener al alcance
de un clic toda la información y el conocimiento acumulado- aunque no sepamos qué hacer con él-
En el año 2009 el buscador Google registró 4000 millones de búsquedas
diarias de información en Internet mientras que responsables de la red social de microblogging Twitter señalan
que el número de búsquedas diarias en
2010 supera los 800 millones.
¿qué sentido tienen estos datos para nosotros? ¿acaso nos deslumbran ,
nos paralizan, nos resultan indiferentes?
¿Cómo
evitar el sinsentido que generan las prácticas irreflexivas de la tecnología y
sus productos y recuperar la subjetividad?
De manera de acceder a la conquista de sentido parecería necesario re
pensar el lugar de la información como datos –insumos- necesarios para creación
de conocimiento – pero que no constituyen en sí mismos conocimiento.
Ranson en “Hacia la Sociedad del Aprendizaje”
señala que la sociedad necesita aprender
de sí misma y de los cambios significativos que enfrenta de manera de sobrevivir y florecer en el futuro.
Podríamos entonces, proponernos
un ejercicio descriptivo – ¿cómo vemos la sociedad actual? - y participativo
propositivo constructivo- ¿qué aspiramos y cómo queremos que sea nuestra
sociedad? al tiempo que desarrollamos acciones en ese sentido.
Rescatando el
pensamiento construído con otros y que nos propone la reflexión crítica, comprometida y responsable y que
restituye la idea del hombre como fin y nunca como medio.
Uno de nuestros retos es tomar conciencia del impacto que las nuevas
tecnologías de la información y la comunicación tienen y tendrán en los más
diversos ámbitos de la cotidianeidad: cambios en las modalidades y estilos
relacionales, en lo educativo y laboral.
Esto nos supone responsabilizarnos por los caminos que deseamos
transitar respecto a estas temáticas. Consideramos a la habilidad de responder tanto a nosotros mismos como a los demás
como un instrumento fundamental para el quehacer personal y social.
Y en ese sentido surge el
reto de ser agentes facilitadores
de la respons-habilidad en las
generaciones más jóvenes.
Quizá su logro dependa en gran medida de nuestro compromiso y habilidad de responder
a las demandas actuales.
Ps.María del Carmen González
Postgrado Psicología Educacional